lunes, 1 de octubre de 2012

Hymns in a Contemporary Church: Bury them or Resurrect them?

Last Sunday night I attended an old fashioned Gospel sing at a church near our home. It was out of my comfort zone because the last 25 years I’ve served in churches that primarily used contemporary worship music in their services. Yet, from toddler age through college I attended churches that primarily used hymns. When the seeker movement became widespread, I and many other like-minded pastors classified traditional hymns as barriers to church growth. As a result, I seldom used them in the churches I served except for the occasional Amazing Grace.
However, as I sat through the Gospel sing, something stirred deep within me. Had I neglected an important part of my Christian heritage by not incorporating them in the churh services? Should I reconsider them going into the future?
 
The Gospel sing worked like this. The song leader invited those who attended (a couple hundred) to pick a hymn from the hymn book. They then raised their hands and he’d pick someone. They’d call out the hymnal page number. We’d turn to that page. The pianist would start playing. We’d sing. After 30 minutes of suggestions and singing, probably 20 songs, we’d take a short break from singing. The pianist then played a medley of hymns and a duet sung a couple hymns. Then we sung another 30 minute, prayed, and dismissed for ice cream sundaes in the gym.
I thought I’d be bored and planned to surreptitiously follow NFL games on ESPN’s Gametracker on my iPhone. Was I surprised. Here are several lessons I learned that night.
  1. The majority who attended were clearly over 65, many in their 70’s and 80’s. As I watched these seniors sing, their faces glowed with a deep love for Jesus. God reminded me that preferred music styles don’t indicate a person’s love for Him. The builder generation, which is quickly declining, has shown incredible commitment and sacrifice to the cause of Christ the last several decades. Just because they prefer a different music style than my preference doesn’t mean I’m any closer to Jesus than they.
  2. I was surprised at how well I recalled these songs that I hadn’t sung in over 20 years. I seldom even needed to look at the hymnal for the words. I realized how grateful I was to my parents for the rich Christian heritage they gave me. Those many years they took me to Sunday morning, Sunday night, and Wednesday night services along with revivals and vacation bible schools had left an indelible imprint on my soul. Those hymns had deeply imbedded the truth of God’s word into my heart that I’d never forgotten.
  3. I marveled at the magnificence of how God created our brains. Music increases our ability to recall truth because it enhances long-term memory. Even after decades of not reading the words or singing the hymns, my mind easily recalled them. This thought reminded me how important music should play in our services to imbed theology into the hearts of believers.
  4. I felt sad as I watched my youngest daughter who sat next to me. As my wife and I sang, she followed along as best as she could, yet she hardly knew a single hymn. Either my naivety or my pride (or both) had caused me to neglect this powerful medium to teach the essence of the Faith. My kids had become the losers.
  5. Finally, I resolved to bring hymns back into the churches I serve. While updating their tempo and style a bit, I want those young and old in the faith to encounter the living Christ through the power of God's word hitched to the medium of hymn music.
What are your thoughts on hymns? Do you believe we have neglected them? If so, how have you incorporated them into your services.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Principios de la música cristiana


Mi experiencia como músico, educador y ministro dedicado a la música me ha impelido a desarrollar un esquema de referencia que contiene principios que, si se siguen, nos ayudarán a hacer elecciones inteligentes.

1. La música debe glorificar a Dios. Cualquier música que yo elija escuchar o interpretar, sea ésta sagrada o secular, debe ser para la gloria de Dios. Como intérprete, he tratado siempre de entregarle lo mejor. Una actuación sin preparación, inexacta, no honra a Dios. "Los cristianos que disculpan su mediocridad con una racionalización pía son culpables por no comprender la amplitud del llamado de Dios en sus vidas".6

2. La música, por sí misma, no lo hace a uno moral o inmoral. ¡Con esto no quiero decir que la música no afecte la moral! Sólo quiero decir que el estilo de música preferido (clásico, folklórico, evangélico, pop, etc.) no debe igualarse con la relación que uno tiene con Dios. El hecho de que yo prefiera a Bach, Beethoven y Brahms no me coloca, como persona, en un molde superior al de mi amigo que prefiere a Steve Green o a Sandi Patti. Al tratar con gustos estéticos sería bueno reflexionar en lo que Harold Best ha dicho: "La belleza de Dios no es de una hermosura estética sino moral y éticamente hermosa. La belleza de la creación no es una belleza moral; es una belleza estética, una belleza artifactual. La belleza estética se apoya en la forma y en la calidad con que algo se hace o dice. La verdad se apoya en lo que se dice".7

3. La música debe pasar el examen de lo apropiado. Un traje de baño es apropiado en la playa, pero no lo sería en la iglesia. Este mismo principio puede aplicarse a la música. No todos los estilos son apropiados para todas las ocasiones, y algunos estilos nunca serán apropiados para el cristiano. Lo que puede ser una legítimamente perfecta, emotiva, melodía de amor puede no ser adecuada para el servicio de adoración. El contexto es diferente. ¿Debería la música del culto centrar la atención en el placer emotivo en lugar de alabar a Dios? En nuestro mundo con tendencias hacia el entretenimiento, deberíamos ser cuidadosos en distinguir entre entretenimiento y adoración. La adoración es lo que presentamos a Dios; el entretenimiento es "una actuación o show preparado para entretener o divertir".8

4. La cultura condiciona el gusto musical. La norma para clasificar la música como aceptable varía en los diferentes países y en las diferentes culturas.  En cada cultura se debería estudiar su propia música y decidir cuál no condice con una actitud exterior cristiana positiva.

5. No todo el mundo de la música popular está permeado de valores cristianos. Hoy en día, el gusto musical no se desarrolla en el hogar, la iglesia o la escuela sino que estamos influidos por los intereses comerciales de la radio, la televisión y el cine. Para muchos jóvenes "la música rock es un tema incuestionable, no problemático, natural como el aire que respiran y muy pocos de ellos tienen alguna relación con la música clásica".9 
La utopía global que la Music TV rock-n'-roll trata de crear es una ilustración adecuada de la naturaleza mundial del problema que enfrentamos al confrontar nuevas tendencias dentro de la música.

James St. Lawrence y Doris Joyner presentaron recientemente su informe acerca de la investigación titulada: "Los efectos de la sexualmente violenta música de Rock en la aceptación de la violencia hacia las mujeres de parte de los hombres". Al describir los resultados de su estudio, concluyeron que: "la manipulación experimental realizada incluyó exposición a la sexualmente violenta música llamada heavy-metal rock, a la música heavy-metal rock cristiana, o a la música clásica ligera... Los resultados indicaron que los varones con una orientación religiosa extrínseca [es decir, no motivada por convicciones internas] aceptaban más las creencias sexistas y la violación sexual. La exposición a la música heavy-metal rock sin tomar en cuenta su contenido lírico, aumentó el estereotipado rol sexual del hombre y su actitud negativa hacia las mujeres".10

Al comparar a los muchachos a quienes no les gusta la música metal pesada, con los muchachos a quienes les gusta, Jeffrey Arnett descubrió que estos últimos mostraron una "conducta inquieta" en cuanto a la conducción de vehículos, lo que tiene que ver con el sexo y el uso de drogas. También mostraron tener menos satisfacción con sus relaciones familiares. Las niñas a quienes les gustaba la música metálica pesada tenían una mayor tendencia al hurto, el vandalismo, la promiscuidad sexual, el uso de drogas y una pobre autoestima que sus iguales a quienes no les gustaba ese tipo de música.11

¿Qué significado tienen estos descubrimientos? Las iglesias y colegios se ven incapacitados cuando tratan de llegar a la juventud por medio de la música. La mayoría de la música a la cual los adolescentes están expuestos es anticristiana. Aun cuando las palabras puedan ser adecuadas, la música las anula.

6. La música puede ser usada para controlar las emociones y acciones de una persona sin pasar por el proceso del pensamiento racional. Como lo señaló Storr: "El poder de la música, en especial cuando está combinada con otros eventos emotivos, puede ser tremendamente impresionante. En 1936, durante la reunión popular de Nuremberg, los estruendosos saludos de la vasta multitud, como truenos, llegaron a apagar la música de la multitud de bandas que tocaban celebrando la entrada de Hitler. Pero las bandas ya habían estado allí mucho antes que Hitler apareciera, habían estado precediendo su retórica con la suya, para preparar a la expectante multitud reunida, ayudando y apoyando la dramatización de Hitler, haciendo creer a la multitud que un petit buorgeois fracasado se había transformado a sí mismo en un Mesías... Sin lugar a dudas, al alimentar las emociones de la multitud y al tratar de que esas emociones lleguen juntas y no separadas al momento cumbre, la música puede contribuir poderosamente para que se pierda el juicio crítico y se entregue ciegamente a los sentimientos del momento, que es la característica tan peligrosa de la conducta de las multitudes".12

7. Es legítimo que un cristiano interprete y goce tanto de la música sagrada como de la secular. Con la advertencia de que, como cristianos, debemos estar atentos a que las palabras y la música eleven nuestros espíritus por sobre las preocupaciones mundanas de esta vida.13

8. La música no es un arte estático. Su repertorio se expande y cambia costantemente. Harold Best observa: "La iglesia durante siglos tuvo una verdadera guerra tras otra en cuanto a la pregunta de qué significa para la pintura y la música pedir prestados estilos, formas, procesos, tonos, técnicas, texturas, conformación, gestos e instrumentos de las fuentes seculares... En el momento del préstamo, la guerra es amarga y divisoria, pero con el correr del tiempo, la guerra muere. Lo que antes se condenaba llega a ser sólo cuestionable, si es que no se transforma en completamente sagrado". 

Escrito por:L. Robertson /Dialogo - USA 

La Música en la Biblia




Introducción

Como todos los creyentes en Cristo sabemos que la Música es un tema delicado y conflictivo, cuando decidí estudiar en la Biblia, me propuse que el resultado no sea un aporte mas a la confusión general.

La misma Biblia dice de ella "Lampara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" SALMOS 119:105.

Que la Biblia nos guíe para tener conocimiento, tomar posiciones y glorificar a Dios.

GÉNESIS 4:20-21 Por estos textos muchos le atribuyen la paternidad de la música a Jubal; y acá se menciona instrumentos de cuerdas y viento, es decir arpa y flauta.

Por otro lado desde las primeras generaciones antidiluvianas la música dijo presente.

No hay dudas que la música es una creación de Dios pero la Biblia hace referencias a apariciones anteriores a lo citado en Génesis.

En el libro de Ezequiel 28:12-19 este Rey de Tiro dice Versículo 14 que era un Querubín; si interpretamos correctamente en el contexto se refiere a Satanás porque este estuvo en Edén, el huerto de Dios y "Los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación". Música! JOB 38:7 "Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios"

Muchos sostienen y creo que con razón; la palabra Estrellas se refiere a ángeles, También es válido decir que los científicos ya han descubierto sonidos(Música) que emiten las estrellas.



LA MÚSICA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Cuando David era viejo fueron contados los Levitas mayores de 30 años para dirigir la obra de la casa de Jehová; el resultado del censo fue de 38.000 Levitas.

4.000 fueron elegidos para usar los instrumentos y expresar las alabanzas a Dios:

1ra. CRÓNICAS 25:1-7 ; 1ra. CRÓNICAS 15:16-1 y 19-22

1ra.CRÓNICAS 25:1-7 " Asimismo David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: De los hijos de Asaf... ; de los hijos de Jedutún... ; de los hijos de Hemán... Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del Rey en las cosas de Dios, para exaltar su poder; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.

Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos salterios y arpas para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban por disposición del Rey.

Y el número de ellos, con sus hermanos, instruido en el canto para Jehová, todos los aptos, fueron doscientos ochenta y ocho."

Tenemos que saber que los Levitas eran los elegidos para administrar las cosas Santa; 2da CRÓNICAS 29:25-36(leer). Acá se restableció el servicio en la casa de Dios en el primer año del reinado de Ezequias.

Sin dudas para la alabanza se necesita una vida consagrada a Dios, no vemos esto en estos días.

Hoy la alabanza está mas relacionada con el Show, las luces, los "artistas" de buena vocalización, el aplauso y vidas sin compromisos con Dios.

Los Levitas no tenían heredad; hay que leer con detenimiento NÚMEROS 18 ; DEUTERONOMIO 10:8-9 "En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle y para bendecir en su nombre hasta hoy, por lo cual Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; Jehová es su heredad, como Jehová su Dios le dijo."

LA MÚSICA EN LOS DÍAS DE SALOMÓN

2da. CRÓNICAS 5:12-13 "Y los Levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán y los de jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas; cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Dios, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque el es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se lleno de una nube, la casa de Jehová."

Siempre que el culto volvía a florecer en la vida de Israel es porque los Levitas estaban en el lugar que le correspondía; acá vemos los instrumentistas y cantores en su puesto tal cual como David lo establecía 2da. CRÓNICAS 7:6 ; 1ra. REYES 1:39-40

Lo que debe quedar en claro en que solos los Levitas tenían derecho al uso de la música en el Santuario y lo hacían respetando los principios establecidos por Dios.

No había libertad para hacer a lo que a cada uno le pareciera para honrar a Dios.

Debemos notar también que en el templo los instrumentos eran de cuerdas y viento y podían cantar todos a una 2da CRÓNICAS 5:13.

EL MAL USO DE LA MÚSICA - ÉXODO 32:15-20

Israel estaba impaciente por el regreso de Moisés, y el diablo obró hasta el punto que hicieron un becerro de oro, un ídolo para adorarle. Pero ÉXODO32:6 dice que el pueblo se sentó a comer, a beber y a regocijarse .

Todo era un descontrol musical; baile, alcohol, sexo, la música era parte de esta gran corrupción espiritual y moral.

Observen Versículo 17, parecía "alarido de pelea", desde lejos se podía oír, era una música ruidosa, estruendosa capaz de romper los oídos.

La música que es de Dios nunca mueve el cuerpo sino el espíritu, la música de Dios estimula el cuerpo, el alma, el espíritu a la adoración y las buenas obras.

¿Qué nos pasa que no sabemos distinguir entre la música que agrada a Dios y la que no?

Note que Israel estaba bailando alrededor del ídolo; hay muchos cultos en la antigüedad en donde la música era acompañada por prostitución y prácticas inmorales, la música casi siempre estimula pasiones impuras.

Así como en nuestros días que oímos y vemos bailes sensuales asociados con desnudez, como por ejemplo los temas populares de: La lambada; la bamba; el baile del pimpollo; cachete con cachete, pechito con pechito; estoy saliendo con un chabón; Amor a la mexicana; Salomé La lista es interminable.

El apóstol Pablo nos da mas detalle de lo que pasó en aquel día, hay que leer

1ra.CORINTIOS 10:5-8 entre otras cosas codiciaron cosas malas, había perversiones; la fornicación trajo como resultado 23 mil muertos.

Quiero reparar un momento en la actitud de Moisés, pensemos que estuvo 40 días y 40 noches en la presencia de Dios al ver todo aquel carnaval pecaminoso arrojó las tablas y las quebró al pie del monte.

Los participantes de ese festival de pecado no eran dignos de recibir las palabras de un Dios tan Santo.

Hoy no somos muy diferente, la música hace que muchos creyentes ignoren lo espiritual, lo puro, lo santo que pasa en la Iglesia y se entregan a pasiones bajas.

Tal vez escuchamos un gran sermón que nos conmueve hasta las lagrimas y después destruimos el mensaje escuchando música mundana en el auto o al regresar a casa. ¿Por que nos gusta tanto destruir la obra que Dios hace en nosotros?.

Llenamos nuestra mente de música, letras que están llenas de infidelidad, adulterio y de abiertas invitaciones a alejarnos de Dios.

Hace 20 años dábamos vuelta las cintas de los cassettes para descubrir mensajes satánicos; hoy no es necesario el diablo se manifiesta a cara descubierta y aun así seduce y hace caer a los hijos de Dios.

Volviendo a 1ra.CORINTIOS 10:6,11 "Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros...".

No hay que ser muy inteligente para saber que es lo que tenemos que hacer; "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga" 1ra.CORINTIOS 10:12.

DANIEL 3:1-30 (Leer)

El Rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de 27 metros de alto por 2,70 de ancho y cuando se escuchara los instrumentos, todos tenían que postrarse y adorar la estatua.

Los tres amigos de Daniel se negaron a este acto idólatra, como resultado les tiraron en un horno de fuego de donde Dios les libró.

Se dan cuenta como la música casi siempre está ligada a la idolatría.

Ananias, Misael, y Azarias sabían distinguir lo Santo de lo profano, ni la ignorancia ni la ceguera se apoderaron de ellos porque no dejaron envenenar sus almas. Son pocos los que no doblan las rodillas ante el ídolo y la música, son pocos los que están dispuestos a pagar un precio por su fidelidad a Dios.

Los que se dejan dominar y gobernar por la música mundana, Satanás los tiene agarrado y los anula para la obra que Dios quiere hacer con su vida.

El esclavo de la música no es constante en su lectura Bíblica, no es fiel en la oración y en la asistencia a la Iglesia y cuando va seguramente duerme o se aburre, está dominado.

En mi pasado, le puedo asegurar que cuando fui a un recital por trabajo o por gusto nunca salí entusiasmado para ganar almas.

DANIEL 5:1-7

Daniel cuenta que había un gran banquete, una gran festichola, había mil príncipes, mujeres y concubinas, mucho vino y alabanzas a los dioses de oro, de plata, bronce, hierro, madera, piedra.

Usaron los vasos Santos traídos del templo de Jerusalén, mezclaron lo Santo con lo profano, de pronto se paró la música, hubo silencio, los pensamientos del rey se turbaron y sus rodillas golpeaban la una contra la otra.

Todos mirando los dedos de esa mano escribiendo, esa noche murió el Rey Belsasar el imperio cambió de dueño.

Digo, cuidado con los que quieren traer música mundana a la Iglesia y transformar la casa de Dios en un boliche.

GÁLATAS 6:7 "No os engañéis, Dios no puede ser burlado..."

En la casa de Dios se debe utilizar música que le glorifique, con reverencia, es mejor que haya temor de Dios en nuestros corazones. AMEN.

SALOMÉ MARCOS 6:14-29

El evangelio cuenta que era el día del cumpleaños del rey Herodes; y este organiza una fiesta.

Hay que pensar que había vino, música, sexo, porque el mismo rey era un adúltero y como Juan el Bautista le había puesto en evidencia fue puesto en la cárcel.

En ese ambiente de lujuria y perversión el rey pide a Salomé, la hija de su amante, que baile, que estaba dispuesto a darle hasta la mitad del reino.

Salomé tenia un gran poder de seducción por lo que sabemos no bailó al ritmo de "Santo, santo, santo."

La tradición dice que bailó lo que se conoce como la danza de los siete velos, lo cierto es que ella hizo un especie de "Strip Tease" para que los hombres la terminaran de desnudar con sus miradas.

Juan, un hombre santo y celoso de las cosas de Dios fue decapitado por aquel baile, por aquella música.

Cuando era un adolescente en 1979 era un recién llegado a la ciudad de Montevideo, un sábado fui invitado a la avenida principal (18 de Julio) para ver una fiesta del pueblo conocida como "Llamada".

A lo largo de la avenida había mas de 100.000 personas.

Una mujer morena llamada Rosa Luna (ya fallecida) con poca ropa desfilaba, bailaba moviendo su cuerpo escultural, todo era un descontrol; los abuelos bailaban, los niños, la gente se agolpaba, aplaudían, gritaban; yo estaba asombrado, confieso que nunca he visto bailar a alguien como esa mujer.

Algunos años después le conocí en Bs.As. en la Rural de Palermo, nos presentaron, nos saludamos con un beso como si nos conociéramos de toda la vida. Era una mujer tan bella como sencilla, cruzamos unas cuantas palabras hasta que la gente de arremolinó buscando un autógrafo, un saludo.

¿Saben que la transformaba? Los tamboriles, la música; esa mujer simple se transformaba en algo fuera de lo común , en un fenómeno si tenía una cuerda de tambores detrás. Un chico en una silla de ruedas le abrazo y bailó con ella, la música, el baile, Rosa le hizo olvidar su condición. ¡Cuanto poder tiene la música y el baile!.

Otro ejemplo es Jaime Roos, un cantante uruguayo; le he visto varias veces y le he estudiado todos sus movimientos y comportamientos.

En Bs. As. siempre le van a ver artistas muy famosos, políticos, gente de "renombres", cuando el empieza a tocar no entra ni un alfiler después. Su música es única, es canto popular uruguayo, música de fusión.

Un día estuvo en un teatro cerca de mi casa y fui a verlo, me sorprendí, había mujeres muy bien vestidas y hombres con saco y corbata, no es su público normal. A mi alrededor los bien vestidos preguntaban cual era él, de los que estaban en el escenario, era evidente que eran argentinos, que no le conocían. Después de tres temas románticos hizo una descarga de candombe y murga y los hombres de corbatas se sacaron el saco y saltaban en las butacas, la gente en los balcones estaba enfervorizada, parecía que todo se venía abajo de verdad. Ahora sus letras descubren paisajes, barrios, costumbres, personas comunes, pero la música ¡como transformó a todos!.

El canta entre 25 y 40 canciones y se va tres veces del escenario y la gente lo reclama a gritos, el maneja todo, las emociones de la gente, su música tiene poder, tal vez este no sea el caso pero el diablo tiene a todos seducidos con la música, ¡Puede hacer mucho daño.! 

Por Pastor Hector Cattani - Buenos Aires, Argentina



Alabanza en la Iglesia


¿Alabanza o alapanza?


Con frecuencia se dan casos de iglesias que dicen haber redescubierto las alabanzas. En México me contaron de un pastor que camina en la plataforma como un zorro, de repente salta de el púlpito con la rapídez de una ardilla y coloca las manos como si estuviera tocando una trompeta, señalándole a la congregación que así, así, exactamente sonará la trompeta del rapto. Hecha esta demostración, baja del púlpito para caminar por los pasillos del templo y le ordena al portero que apague las luces, porque... he llegado el momento de alabar con danzas a oscuras. El apóstol Pablo le escribió estas palabras hace muchos años a la iglesia más carnal de todos los tiempos: "De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles..." (2 Cor. 5:1).
Cuando los mundanos celebran sus danzas, tienen muy bien iluminado el salón o lo hacen a media luz. Pero nuestros "pastores" hoy en día reciben "inspiración del espíritu"... para apagar completamente las luces. No está lejano el día en que se lleven a cabo orgías y desvaríos en los propios templos "cristianos". Toda la culpa por cierto, siempre la tiene... el espíritu. Y así es, en todos esos casos, lo que ocurre es que la persona que está al frente, el gurú que hace el papel de pastor, ciertamente tiene comunicación con el espíritu, oye voces, recibe órdenes que finge ser el Espíritu Santo.

Es verdaderamente triste ver lo que ocurre hoy en los templos y en los servicios que supuestamente son de adoración y alabanza. Lo que menos hay es esto. Los himnarios, con himnos que sirvieran de inspiración a muchas generaciones, tanto por su lírica, ritmo, como por su melodía y armonía, han sido retirado hoy de nuestros templos. Lo mismo ocurrió con el piano y el órgano. Estos fueron sustituidos por guitarras eléctricas, tambores, baterías, instrumentos de percusión y todo tipo de "traka-traka" con ruidos ensordecedores que más bien parecen fluir del fondo del infierno tratando de mitigar los tormentos de sus habitantes, que de alabanzas al Señor.

Sin embargo, es muy poco lo que se puede decir al respecto, porque al tocar este tema el argumento inevitable siempre será que es... "para la gloria de Dios". Pero... ¿Quiere decir esto que todos esos cristianos que por los siglos, desde la iglesia primitiva y pasando por la Reforma, adoraron al Señor "con himnos y cánticos espirituales" (Efe. 5:19), no lograron sus objetivos? Obviamente los cristianos hicieron esto durante siglos, pero ahora la iglesia de este siglo de las luces, ¡redescubrió la verdadera alabanza! Si usted me dice que no, que lo que hicieron los antepasados no estaba bien y que sí está correcto lo que hacen hoy muchas iglesias con sus ruidos, entonces tenemos aquí a un Dios mutable, un Dios que recibía antes un tipo de alabanza y que hoy recibe otro.

Lo que ocurre realmente en la actualidad, es que los "alabadores" no son sino piratas que asaltaron los tesoros de Dios y en lugar de rendirle pleitesía a él, se alaban a sí mismos. Buscan encontrar su propia satisfacción emocional, por medio de saltos, aplausos, gritos, aleluyas, glorias a Dios retorcidas, convulsiones y caídas hacia atrás. Estas experiencias los colocan en cierto nivel especial, donde habiéndose desahogado emocionalmente, sienten por un momento cierto alivio, cierta paz, como el borracho que olvida por un momento sus necesidades, penas y dolores, pero pasando este momento de éxtasis y "borrachera" en alabanzas (alapanzas), la situación puede ser igual o pero que antes.

En la Biblia tenemos un caso ilustrativo y muy interesante cuando el Señor Jesucristo alimentó milagrosamente a grandes multitudes en pleno desierto. El capítulo 6 del Evangelio de Juan nos relata que un muchacho tenía cinco panes de cebada y dos pececillos, "Y tomó Jesús aquéllos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían" (Jn. 6:11). Y Mateo 14:21 dice: "Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños" (Mat. 14:21).

Es casi seguro que si se hubiera contado el total de personas la cifra de comensales habrían sido de más de 20,000. Imagino que la comida era muy sabrosa y que todos quedaron muy satisfechos, ya que comieron cuanto querían y aun sobró mucho. Jesús esperaba que al mostrarles un milagro tan elocuente, creyeran en él, pero no fue así. Cabe destacar que aunque el Señor Jesucristo hizo muchos milagros, como sanar enfermos, limpiar a los leprosos, dar vista a los ciegos, hacer caminar a los paralíticos, etc, su misión no era esa, como tampoco lo es ahora. Parece que los que comieron ese día lo que él les sirvió, interpretaron su milagro fuera del contexto.

A ellos les convenía un Jesús que sana, que alimenta, que los hacía sentirse bien, que estaban siempre a la manos, que no quería que un hijo de ellos sufriera de hambre, depresión, enfermedad o colapso financiero. Cuando Jesús alimentó a esa multitud la Biblia dice: "Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar, y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba. Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. Más él les dijo: Yo soy; no temáis. Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra donde iban. El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había estado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos. Pero otras barcas que habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en la barca y fueron a Capernaum, buscando a Jesús" (Mat. 6:16-24).

Uno se siente animado cuando lee este relato, porque dice: "¡Qué bueno que la gente buscara a Jesús tan ansiosamente! ¡Quiera Dios que más personas lo siguieran hoy de esa misma manera!". Pero la admiración por esta gente se desvanece cuando descubrimos lo que ocurrió después. "Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí: ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis" (Jn. 6:24-25).

Jesús había permitido que toda esa multitud se quedara allí en el desierto porque sabía lo que iba a hacer. Debía exhibir sus credenciales de Mesías y lo haría para que los judíos que conocían las profecías mesiánicas comprobaran, una vez más, que él era realmente el Mesías prometido. Sin embargo, ellos no tenían la menor idea de eso, consideraban que como Jesús era "el mismo ayer, y hoy, y por los siglos", estaba obligado a satisfacer sus necesidades físicas y materiales. Mientras los alimentaba, curaba a los enfermos, todo era ¡Aleluya y gloria a Dios!, pero cuando el Señor les hizo ver lo equivocados que estaban y cuán erróneas eran las motivaciones que los movían a buscarlo, ellos quedaron perplejos. Mientras Jesús estuvo en este mundo realizó muchos milagros, sanó enfermos, alimentó hambrientos y hasta resucitó a los muertos. Pero esta NO era su misión, Él vino expresamente para dar su vida por nosotros y de esa manera saldar nuestra deuda delante de Dios.

Por favor, note lo que le contesta el Señor Jesucristo a los mensajeros de Juan el Bautista, cuando él, estando en la cárcel, envió a dos de sus discípulos para que le preguntasen al Señor si él era realmente el Mesías: "Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí". (Luc. 7:20-23).

No olvidemos que Juan estaba entonces en la cárcel, esperando sin saberlo, su decapitación. Él había comenzado a dudar de su papel al presentar a Jesús al pueblo de Israel como el "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Jesús al responderle a los dos mensajeros no les dice ni sí, ni no. Su respuesta es muy extraña, les manifiesta: "Vayan a Juan y díganle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, etc". Pero... ¿Por qué esta respuesta tan original? Porque los profetas habían dicho entre otras cosas, que el Mesías además de ser un descendiente de la tribu de Judá, nacería de una virgen en la aldea de Belén, y que además de provenir de Egipto protagonizaría toda clase de milagros para que los judíos creyesen en él. El profeta Isaías dijo: "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad". (Is. 35:4-6).

No es necesario cursar estudios teológicos para descubrir que Jesús no vino para curar a los enfermos, ni alimentar a los hambrientos. Sin embargo, sí lo hizo, aunque no siempre ni con todos, pero lo hizo. El Señor Jesucristo debía probar que Isaías hablaba de su persona, que nadie jamás había exhibido credenciales como éstas. Los hombres lo confundieron con un bonachón que se deleitaba en alimentar milagrosamente a los vagos. Cuando estas personas buscaron a Jesús al otro lado del mar, aunque era la hora del desayuno, Jesús no hizo más milagros. No los alimentó. Pero... ¿Acaso no es cierto que él es el mismo "ayer, y hoy y por los siglos"? ¿Cómo es posible entonces que ayer alimentara a esos miles y que no lo hiciera el día siguiente? ¿Cree usted que la gente no tuvo entonces fe en él y en su poder? Si no hubieran tenido fe no habrían ido a buscarlo hasta el otro lado del lago. Ellos no tenían la menor duda de que Jesús, no sólo podía ofrecerles pan como desayuno, sino hasta huevos fritos con tiras de tocino al estilo americano, con pan bendito y tortillas para los mexicanos. Pero el Señor Jesucristo no protagonizó el milagro que esperaban que hiciera. Si Jesús les hubiera preguntado: "¿Cuántos creen que puedo curar toda enfermedad y dolencia?". "¡Yo ...!" - habría gritado a coro la multitud. "¿Cuántos creen que puedo transformar un siclo de los que ustedes han depositado en el plato de ofrenda, en cien siclos?". "¡Yo ...!" - habrían vuelto a gritar. Es que en circunstancias como esta, no era difícil creer, porque el Señor había probado su capacidad hacía menos de 24 horas. No obstante, tal cosa no ocurrió, y esa gente tuvo que volver a cruzar el mar de Galilea para ir a sus casas porque Jesús no les dio lo que pedían.

Me temo que muchas de las supuestas alabanzas de nuestros días no son sino comedias de individuos que saltan al son de espíritus extraños, que sí les hacen los favores en la medida necesaria para tenerlos atrapados en su poder. Es posible que alguien se sane de vez en cuando, aunque sea a base de trucos. Por otra parte qué bien se sienten después de dar saltos en las danzas de David, después de los muchos aplausos para "Jesús", después de escuchar música subliminal, después de los ruidos ensordecedores que los hacen saltar hasta el cansancio y luego de relajarse y poner la mente en blanco, para que "el espíritu de Jesús los guíe"...

Usted no necesita ser un experto en la Biblia para descubrir los siguientes aspectos: ¿Habla el orador directamente de la Palabra de Dios, urgiendo al pecador para que se arrepienta y acuda por fe a Cristo Jesús? ¿O le ofrece directamente el Espíritu Santo hasta emborracharlo? ¿Presenta a Jesús como único Salvador, tal como dice Hechos 4:12, que "... en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos"? ¿Deja clara que el Espíritu Santo es un don de Dios y que el cristiano nunca debe pedirlo, ni siquiera para obtener la tal llenura, "pues Dios no da el Espíritu por medida" (Jn. 3:34)? ¿Dice el predicador que el perdón de Dios es gratuito y que el pecador puede ser salvo de una vez y para siempre, porque Jesús dice ... "Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano"?

Éstas y otras palabras deben ser contestadas claramente. Si usted acude a escuchar la Palabra de Dios, porque alguien le convidó, porque publicaron anuncios en el diario, recogió algún volante o escuchó la invitación por televisión o radio, es su deber asegurarse que no se encuentra en medio de un círculo de ocultistas, frente a curanderos que como pretexto invocan el nombre de Jesús. No interesa cuánta emoción sienta por las oraciones, los cánticos o los dichos conmovedores de quienes trabajan sin que usted se dé cuenta para lograr una hipnosis colectiva a fin de manipular a toda la audiencia. Por lo general algunas canciones, música instrumental, palabras escogidas, testimonios, sopladeras, tumbaderas, carcajadas espirituales y cosas de este tipo, son necesarios para lograr dominar a toda la multitud reunida. Concurrir a ese tipo de reuniones, aunque no sea más que por pura curiosidad, le traerá a usted tanto beneficio como el que obtuvo Saúl cuando visitó la bruja de Endor (1 Sam. 28). Mi recomendación es que no acuda a esos lugares, ni siquiera por curiosidad. Satanás no le permitirá tener paz ni tranquilidad a quien curiosee en sus negocios.

¿Sabe usted lo que dice la Biblia sobre la verdadera alabanza o glorificación de Dios? Permita que el mismo Jesús lo aclare: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos" (Jn. 15:8). La Biblia menciona por lo menos dos tipos de frutos. En primer lugar se refiere al fruto de una nueva vida. "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza ..." (Gal. 5:22,23).

El carácter del cristiano es moldeado por el propio Señor, gracias a que el pecador recibe a Jesucristo como Salvador y lee regularmente la Palabra de Dios, es así como el Espíritu Santo va moldeando esa vida para que glorifique a su Salvador. Esto no quiere decir que el cristiano nunca va a estar triste, que nunca va a llorar, sufrir o sentir dolor. Lo que ocurre con el cristiano verdadero es que sus experiencias difíciles le acercan más a Dios. No obstante, también hay otro fruto que el cristiano debe llevar y con ello glorificar al Señor. Se trata de esas almas que no conocen a Dios y a las cuales todo cristiano tiene la obligación de hablarles del Salvador. Ésta es la Gran Comisión. Jesús dijo: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" (Mat. 28:19-20).

Dios quiere hijos obedientes, no cosméticamente santos ... quiere personas transformadas interiormente. Usted podrá impresionar a los demás con su postura supuestamente espiritual, puede platicar de sus profundas experiencias con Jesús, tal vez en su cámara privada donde habla con el Espíritu Santo. Puede hilvanar una serie de historias de esas supuestas experiencias y es probable que convenza a muchos de aquellos que desconocen la doctrina del Espíritu Santo. Si no tiene mucho conocimiento de la Palabra de Dios, debe tratar de corregir esta situación.

¿De verdad desea alabar a Jesús? Permítame ofrecerle estos sencillos consejos:

1. Lea con mucha atención el capítulo 2 de Colosenses y trate de ponerlo en práctica cada día.
2. Lea diariamente algo de la Biblia, siga su plan para leerla durante un año.
3. Propóngase tener siempre consigo algún tratado para darle testimonio a otros.
4. Ore por su familia y por otras personas, especialmente por aquellos que desea que se conviertan y hábleles de Cristo.
5. Corrija su vocabulario, evite los chistes obscenos o de doble sentido.
6. No deje de congregarse, pero no para criticar, sino para ayudar y cooperar.
7. Sin duda Dios le ha dado algún don o dones. Desarróllelos para su gloria. Es probable que usted sea un buen maestro de la Palabra, tal vez puede visitar, quizá sea evangelista (ganador de almas), tal vez canta bien y puede ayudar en los himnos congregacionales.
8. Evite por todos los medios el autoexhibicionismo.
9. Cuidado con repetir a cada momento "gloria a Dios" a "aleluya". Quienes hacen esto, generalmente son hipócritas.
10. Si está enfermo pida a Dios que lo ayude, pero no le obligue a que le sane. Su voluntad será lo mejor para usted. Ore para que el Señor le ayude a sobrellevar su carga. 


 

IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN LA ADORACIÓN A DIOS




En la vida de adoración, tanto del pueblo judío como de la Iglesia, la música era un elemento importante para rendir culto al Creador (1 Crónicas 25:1-5; Colosenses 3:16). En los tiempos del Nuevo Testamento fue bien entendido tanto qué es alabanza y adoración a Dios, así como la música que influía en el encuentro del espíritu y Dios (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). Es decir, la música cristiana era bien entendida y bien practicada.

B. ¿QUÉ ES LA MÚSICA CRISTIANA?

1. La música es una expresión de adoración y alabanza a Aquel que amamos. Nace de la inspiración, y en ella se funden dos elementos importantes, el espíritu humano y el Espíritu Santo dentro del espíritu, para elevarnos y colocarnos delante del trono de Dios (Apocalipsis 14.

2. Es el medio de trasmitir el estado anímico de nuestro espíritu en su comunión y relación con Dios, y expresar un mensaje testimonial de nuestro ser.

“No podemos saber qué es música cristiana a menos que entendamos claramente, por las Escrituras, qué es un cristiano” (2 Corintios 5:17; 1 Juan 5:4; 1 Pedro 1:14-16; Romanos 8:29). Hemos sido hechos conforme a la imagen de Cristo. El término cristiano implica ser como Cristo.

“La música cristiana es aquella en la que el texto, música y ejecuciones son conforme a la imagen de Cristo”, enfatiza Tim Fisher, en su libro “La Batalla por la Música Cristiana”.

“En nuestras iglesias se ha perdido la definición clara de lo que es música cristiana, porque muchas personas se han avenido a aceptar cambios que vienen de afuera; y también porque la falta de conocimiento bíblico ha minado los fundamentos doctrinales de las iglesias que se dicen sanas doctrinalmente”, continúa diciendo Fisher.

C. MERCANTILIZACIÓN DE LA MÚSICA.

La música cristiana ha caído en un mercantilismo brutal, desviándose en su propósito, para hacer de ella un negocio lucrativo.

Amy Grant (norteamericana) como protagonista de la "Música Cristiana Contemporánea" (MCC), es uno de los ejemplos de cómo la “música cristiana” sin Cristo ha resultado ser un gran negocio para las empresas discográficas y la industria de la música. El álbum “Corazón en Movimiento” ha llegado a ser el álbum más vendido de todos los tiempos. Más de 3 millones de copias se habían vendido hasta agosto de 1991. Amy Grant, alcanzó lo que ella se había propuesto cuando declaró: “Quiero tocar y resonar fuerte en este negocio. Quiero estar en el mismo nivel profesional en todas las áreas de la música”.

Entre las protagonistas de esta clase de música también están Jacquelyn Davette Velásquez (Jaci Velásquez), Annette Moreno, entre otros artistas.

“Muchos de los músicos cristianos de hoy aparentemente no están interesados en la música cristiana, sino en la música popular. Ellos llaman a su música “cristiana” para asegurarse que el gran mercado de cristianos, que no compraría música del mundo, va a comprar la música de ellos”.

D. PERVERSIÓN ACTUAL DE LA MÚSICA.

Un arte que se originó en el Cielo, en la Tierra ha sido pervertido por aquél que se rebeló en contra de su Creador. Lucifer dejó de ser portador de luz para ser portador de las tinieblas de pecado. Satanás ha logrado pervertir al hombre, una creación especial, criatura hecha para que alabe al que lo creó, y como consecuencia también ha corrompido la música junto con el hombre en rebelión, y esta música corrompida ha penetrado en la Iglesia del Señor. Tim Fisher, llama a esta música pervertida, “música de rebelión.” Esta música ha creado un conflicto muy serio.

Leslie Phillips, intérprete de la MCC. Dice: “La gente está cansada de canciones cristianas que son solamente alabanza y adoración.” Así pues, con esta mentalidad carnal los llamados “músicos cristianos” están produciendo canciones con contenido antropocéntrico, en muchos casos sin ninguna referencia a Dios, Jesucristo las Escrituras ni a temas bíblicos. “En realidad la mayor parte de los textos de la MCC son en el mayor de los casos vanos y sin contenido, y en el peor, satánicos”, concluye Fisher.

Martín Lutero nos recuerda en palabras tristes “... Si alguno no canta y habla de lo que Cristo ha logrado para nosotros, muestra claramente que no cree en Él en realidad”.

El Movimiento Carismático al valerse de la música del mundo, de la “música de rebelión” está pervirtiendo cada vez más a la Iglesia y ayudando al enemigo de Cristo y de su Iglesia. “Los escritores de la MCC diseñan sus canciones siguiendo estilos sensuales y mundanos que la humanidad en rebelión a Dios ha producido. Tratar de santificar formas de comunicación inferiores, con falta de balance y sensuales, no es aceptable cuando consideramos el carácter de Dios, sus atributos y su creatividad”.

Es interesante mencionar aquí lo que hace muchos siglos decía Aristóteles: “Si una persona escucha habitualmente música que provoca en él pasiones innobles, todo su carácter será moldeado de una manera innoble. En otras palabras, si alguien escucha música de naturaleza mala, se volverá una persona de naturaleza mala. Y si, por el contrario, escucha música buena, tenderá a volverse una persona de naturaleza buena”.

Tim Fisher puntualiza: “La música cristiana contemporánea es la perfecta expresión del Evangelio Social combinada con el énfasis emocional del Carismatismo... Dejemos que los grupos del Evangelio Social y los carismáticos tengan su música. Pero vamos a mantenernos asidos de la autoridad de la Escritura y a usar música que expresamente alabe a Dios en una forma que no es sensacional, ni sensual, ni trata de ganar el aplauso del mundo, pero que desea la aprobación de Dios”.

VII. EL USO DE LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN

A. LAS COMUNICACIONES ALIENANTES.

La ciencia y la tecnología han hecho avances vertiginosos en estas últimas décadas, produciendo el fenómeno de la globalización en todas las áreas del desarrollo humano. El hombre tiene a su alcance todo lo que quiera adquirir y todo lo que quiera dominar.

En las comunicaciones en particular, la televisión, la computación, el satélite, la prensa escrita, entre tantos otros, son instrumentos útiles para difundir cualquier tipo de filosofía, doctrina y pensamiento que el hombre tenga, para compartir sino imponerlo en la sociedad.

En el área religiosa. Los medios de comunicación se usan hoy según los puntos de vista doctrinales y sectarios o de los intereses financieros de personas y empresarios.

Algunos ejemplos:

1. David (Paul) Yonggi Cho enfatiza: “Quizás alguien que esté mirando este ministerio en TV haya prometido una fuerte suma (de dinero) a Dios... pero en efecto no lo pagó. Usted está tan cerca de mentirle al Espíritu Santo, que dentro de unos días habrá de morir, a menos que pague el precio que con Dios haya establecido. Espero que todo el mundo esté captando el mensaje... el profeta ha hablado”.

2. Oral Roberts dice: “Si tienes una necesidad, una semilla tienes que plantar”. “La semilla de la dádiva es la semilla de fe”. “Si le das algo a Dios, Él te lo devolverá centuplicado”.

3. Robert Tilton, cree que “ser pobre es un pecado, porque la promesa de Dios es la prosperidad”.

4. Marilyn Hickey, afirma: “La pobreza es un espíritu; hay que reprender, atar y echar fuera a ese espíritu.”

5. David Lozano, de Radio “La Luz” (Perú) urge a sus oyentes: ¿”Tienes problemas, tienes pobreza, estás enfermo?... Trae tu ofrenda a Radio “La Luz”, la señal que te bendice”.

B. LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN CARISMÁTICOS.

1. Su influencia en la sociedad y la Iglesia:

Todos los medios de comunicación tienen un gran poder de persuasión en el mundo actual para bien o para mal; de manera que estos son instrumentos eficaces de los que se están valiendo muchos empresarios cristianos para crear sus imperios económicos.

2. Algunos ejemplos:

a. Paul Crouch, dueño de la mega-cadena de televisión TBN (Trinity Broadcasting Network), con un valor estimado en más de 500 millones de dólares. Tiene más de 300 repetidoras en todo el mundo y 150 están en proceso de ser añadidas. Tiene un monopolio sobre las comunicaciones religiosas que trasmite 24 horas al día en los Estados Unidos. En adición, TBN también trasmite por medio de unos 1,315 sistemas de cable, alcanzando a unos 16 millones de hogares. Como lo expone el mismo Crouch, “Dios, en efecto, nos ha dado la más poderosa voz en toda la historia del mundo”.

Pero, “Desafortunadamente, esa voz está siendo actualmente usada para promover las falsas doctrinas y enseñanzas del movimiento de la Fe”, nos advierte Hanegraaff, en su libro “Cristianismo en Crisis”.

b. “Enlace”, es la televisora, a través de la cual la TBN trasmite sus programas dirigidos a la población hispano-hablante que habita en América, también Europa y África. Su sede central es Costa Rica, la cual sirve a su vez como centro de capacitación técnica para los colaboradores de otros países, que ascienden a más de 1000. La señal de Enlace llega alrededor de 22 países.

Con el objeto de recaudar fondos para supuestamente invertirlos en el “Reino de Dios”, “Enlace” realiza trimestralmente “telemaratónicas continentales.” Es en estas actividades que los propulsores de la Teología de la Prosperidad sacan el mejor provecho económico mediante la oferta de “recompensa multiplicada”. Pero la pregunta es ¿quién audita esos fabulosos ingresos? Lo peor es que a través de este poderoso medio de comunicación se propala doctrinas de error que están causando seria confusión doctrinal entre la teleaudiencia, de la misma manera como lo hace la TBN.

c. Edir Macedo (brasileño), tiene 3 millones de fieles y presencia en 28 países, es dueño de 22 estaciones de radio, 16 de televisión en Brasil y 5 emisoras en el exterior, un banco, 2 periódicos, 1 revista, una editora, 2 gráficas, etc.; además tiene un partido político en su país.
La Iglesia del Señor y la sociedad en general serían inmensamente beneficiadas, si en verdad estos medios de comunicación “cristiana” estuvieran bajo el señorío de Cristo y la centralidad de Su Palabra.

PALABRAS FINALES:

La apostasía en el Carismatismo es una realidad que no debe ser soslayada, y que conviene ser analizada a mayor profundidad a la luz de la Palabra de Dios y la unción del Espíritu Santo.

El Movimiento Carismático es un fenómeno religioso cuya membresía está creciendo vertiginosamente en el mundo. El nombre “cristiano” que ostenta y el ropaje teológico del que se viste está camuflando muy bien la peligrosidad de sus propósitos. Con mucho éxito y de manera disimulada está engañando a millones de creyentes. El espíritu ecuménico ha tendido su negro manto sobre líderes y pastores, y ha logrado confundir y adormecer a tantos, que uno se sorprende ver cómo con sumisa reverencia aceptan la autoridad de los falsos y se someten servilmente bajo los “ungidos”.

Muchos pastores han dejado el rebaño en manos de “ladrones y “salteadores” Juan 10:1 y están permitiendo que los discípulos de Jesús sean arrastrados ingenuamente para ser esquilmados y destruidos en cuanto a la fe bíblica (Hechos 20:30).

En Latinoamérica se conocen pocos nombres de hombres de Dios, iglesias e instituciones evangélicas que se hayan puesto en la brecha para contender ardientemente por la fe y la pureza del Evangelio de Cristo. Sin embargo, debemos emular el valor de quienes lo están haciendo, y aunque pocos, debemos tomar ánimo en el Señor y continuar peleando junto con ellos la buena batalla de la fe (1 Timoteo 6:11-12).

Y como militantes activos del remanente fiel que lucha por la defensa de la sana doctrina, debemos tener siempre presente las instrucciones de las Sagradas Escrituras:

Primero: No debemos creer las supuestas revelaciones, sin antes pasarlas por el tamiz de un análisis bíblico serio como hacían los hermanos de Berea (Hechos 17:11) “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” 1 Juan 4:1.

Segundo: Ya estamos viviendo en los postreros tiempos de los que habló el apóstol Pablo. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4:1.

Tercero: Desenmascaremos a los traficantes de la fe, los que con falsas promesas de “bendición” esquilman al rebaño y fortalecen sus imperios económicos. “Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas” (2 Pedro 2:1-3). “Mas os ruego hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres y con suaves palabras y lisonjas engañan a los corazones de los ingenuos” (Romanos 16:17-18).

Cuarto: Ante la falsa piedad y engaño de los falsos apóstoles y profetas, defendamos la fe con valor. “También debes saber esto: Que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos..., que (muchos) tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:1,5); “...me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

Quinto: Esforcémonos más en el cumplimiento de la Gran Comisión, prediquemos con denuedo el Evangelio de Cristo, vivamos una santidad práctica y levantemos nuestra cabeza con gozo y seguridad, porque nuestra redención gloriosa está muy cerca. Y ante la excelsa afirmación de nuestro Redentor amado “Ciertamente vengo en breve”, exclamemos alborozados ¡”Amén; sí, ven, Señor Jesús”! (Apocalipsis 22:20).



Discernir la música cristiana

 
"Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré" (Heb. 2:12)

Actualmente hay mucha confusión en lo referente a la adoración (Por lo menos en la parte que corresponde al canto) en el seno de la Iglesia. Alteración en las letras de los cantos, música mundana con letra evangélica o música evangélica pero con una nueva letra de dudoso mensaje o sin profundidad, sin sentido espiritual, sin historia o mensaje. ¿Cuál es la música que debemos escuchar, como discernir si es mundana o no? Existen muchos cantantes, cuyos testimonios dejan mucho que decir, aunado a esto, el hecho de que no son ganadores de almas lo que realmente es degradante e interpretan una música incongruente a la forma de vida que debe llevar un cristiano de hecho nos habla del estado espiritual de la Iglesia de los últimos días. La música correcta debe ser congruente con nuestra forma de vivir, separados del mundo, debe ser espiritual.

Debemos ser más concretos, el hecho de que en nuestros días se toque música carnal en las iglesias depende primeramente del pastor. Si el pastor no está convencido de cual es la música correcta difícilmente se cambiará esta forma musical.
Una de la preguntas que siempre me hago es: ¿Deberíamos escuchar a Steve Green, Marcos Vidal, Marcos Witt y la actual música de Manuel Bonilla?. ¿Qué música debo o puedo recomendar? Si usted entra a una tienda cristiana, y va a la sección de música encontrará muy poco o simplemente ningún cassette o CD, con música recomendable para oír. ¿Por qué no llenar esos estantes con buena música cristiana que se pueda adquirir y promover en nuestras iglesias?
Hay música en las comunidades que hacen revivir en el cristiano al viejo hombre, las viejas costumbres y vagos recuerdos que debían estar sepultados en lo profundo de la mar, donde nadie pudiese recordar jamás. Queridos hermanos, ¡despierten! No sea un estorbo para hermanos como yo. "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados" Hebreos 12:15 "... es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite". Romanos 14:20-21
En lo personal sé que hay muchos gustos en cuanto a la música, y no es posible agradar a todos. Pero hermanos, ¡nunca jamás hay una excusa que justifique que nos acerquemos o imitemos al mundo! Hay que agradar a Dios, no al hombre. "Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica". 1 Cor. 10:23
Cuando cualquier hermano o cualquier congregación da el primer paso en dirección al mundo, es predecible que dentro de no mucho tiempo se encontrará en él. Tomemos como ejemplo a Lot. La Biblia nos dice que él puso su tienda hacia Sodoma. Pero poco tiempo después, él estaba viviendo en Sodoma. Hay muchos casos de iglesias que se han conformado, amoldado, adaptado al mundo, empezando con música que agradaba más a la carne que a Dios.
No escribo con amargura, ni resentimiento en mi corazón. No me considero más espiritual que nadie. Pero hermanos, me preocupa ver la dirección que las iglesias están tomando en cuanto a la música, aunque de manera lenta y con muy poca o ninguna oposición. La palabra de Dios dice: "y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios". Hoy día es bastante difícil conseguir música cristiana espiritual, no obstante, les puedo decir, que existen himnos escritos hace varios siglos, cuyo contenido espiritual es profundo, escritos por hombres de buen testimonio. En algunas iglesias aún usamos estos himnarios, para alabar a nuestro Señor. A pesar su antigüedad, continúan siendo de bendición. Aún así muchas iglesias, tratan de captar jóvenes y adultos a través de lo que ellos conocen: los ritmos actuales, banales que alegran la parte de la tricotomía humana que debía estar sujeta y adormitan lo que realmente debía estar despierto, y entristece u opaca la predicación de la palabra de Dios. La alegría debe girar en torno a la lectura de la palabra, que penetra hasta lo más profundo del corazón, pasando la actividad musical al lugar que siempre ocupó y que siempre debe ocupar en la adoración a nuestro Dios ... a un segundo plano. No es querer quitarle importancia, sino mas bien colocarla en el lugar que le corresponde. Es importante, pero no debe ser la actividad principal; debe quedar en todo caso supeditada, sujeta a la pura predicación, y estar en sintonía con lo que se instruye. Muchos cantantes cristianos (habrá sus excepciones), son aplaudidos en conciertos y presentaciones, donde es evidente que la gloria no es para nuestro Señor. Es muy fácil llenarse de vanagloria cuando se canta.
Cuando un coro de voces canta esos himnos que llegan al corazón, al finalizar, no aplaudimos, por que toda la gloria y la honra, es para nuestro Señor Jesucristo. Lo único que se hace es decir: ¡ Amén!
Es muy normal hoy día que encuentres canciones con música de mariachi, música norteña, ballenato, pop, baladas, joropo llanero, gaita zuliana, golpe tocuyano, etc.
Creo en lo personal que este asunto tiene mucho que ver con la falta de conocimiento, discernimiento y reverencia que le debemos a nuestro Dios, y que solo nace de un corazón transformado.
· El conocimiento, es algo que puede obtener cualquier persona temerosa de Dios.
· El discernimiento, es algo que tenemos que buscar en Dios.
· La reverencia.. . es algo que le debemos a Dios.
Debemos primeramente sincerarnos en cuanto a la motivación principal al momento de utilizar o escuchar música. Nunca debemos confundir libertad con libertinaje porque amparados en estos argumentos muchos se extravían y utilizan términos para justificar sus gustos personales, tales como: rap cristiano, rock cristiano, golpe tocuyano cristiano, gaita zuliana cristiana, joropo llanero cristiano, etc.
Seamos creativos en la comunicación del evangelio. Seamos cuidadosos de la reverencia en la liturgia de nuestros cultos a Dios, dar testimonio de nuestro comportamiento, del cambio de estilo de vida que Dios está realizando en nosotros. Y podamos aprender a la luz de las escrituras y no a la de la costumbre.
El Señor nos llama a vivir separados del mundo, a vivir en santidad, por lo que cualquier cosa que estimule la carne, de alguna u otra forma, debe ser descartado. ¿Se agradaría Dios de nosotros, si nuestra alabanza está influenciada por el mundo? Suya es la respuesta. La palabra de Dios no se adapta al tipo de cultura, costumbres o gustos personales, la cultura debe sujetarse a la palabra de Dios.
Creo que existe una gran confusión acerca de la música que se interpreta en el seno de la Iglesia. Por lo cual es preferible ser radicales, en lo referente a este tema, a ser flexibles, ya que en la medida en que aumente la complacencia, se estará acercando y comulgando más con el mundo.
¿Enseña la Biblia algo de la música? ¿Dice la Biblia en algún lugar que a Dios le gusta lo que a nosotros nos gusta o que se siente complacido cuando hacemos lo que queremos y no lo que Él nos ordena.? Todo lo que un niño pueda hacer es aceptable porque viene de un corazón humilde y sincero. Pero un hermano ya crecido en la fe, que no quiere cambiar sus gustos y usos musicales para cantar o escuchar lo que sería más acorde a la fe que se profesa, demuestra que tiene un corazón endurecido al tema, porque quiere solo lo que le gusta, y lo que le gusta es la música que siempre ha escuchado y no quiere creer que a Dios o aceptar que entre Dios y el mundo no puede haber comunión.
El espectro musical es muy amplio, como ancho es el camino que conduce a la perdición. Uno de los grandes músicos de todos los tiempos dividió la música e tres grandes géneros, y ninguno tiene relación con el que le antecede o precede: Música Clásica; música popular y Música sacra. Cada una de ellas dirigida a un publico en especial: Dos interpretadas por y para la gente del mundo, y uno interpretada por la gente de Dios en esta tierra y solamente para ensalzar a su Dios y creador. En los dos grupos anteriores, hay música que tranquiliza, que anima, que mueve a bailar, a danzar o a lo que sea. Pero este último grupo es alabanzas al que vive para siempre, oración, intercesión, clamor, manifestación de fe que nos mueve a orar.
Eliseo llamó por un músico en 2 Reyes 3 y Saúl llamó por David en 1 Samuel 16 para que su música le tranquilizara espiritualmente para que Eliseo pudiera orar y para que Saúl sintiera más tranquilidad "espiritual". Pablo en lo más profundo de la cárcel elevó un himno a su Señor, y las paredes cayeron, y el carcelero se convirtió. La música hímnica cristiana puede hacer que hasta un pecador se sienta espiritual y busque la presencia de su Creador. Hay armonías que tranquilizan la mente y el cuerpo. Por eso son llamados acordes "armónicos". A la vez, hay acordes de disonantes que pueden, con bastante volumen, causar confusión en la mente. Uno difícilmente puede orar con fervor y concentración cuando hay mucho ruido o música con acordes disonantes. Muchos escuchan la música mundana para confundir, embotar sus sentidos morales con mucha disonancia. De la misma manera como una canción o un ritmo ensordecedor puede conducir a un joven hasta la misma muerte; un himno espiritual como los tantos inscritos en nuestros himnarios podrá conducirle hasta la misma presencia de Dios.
La Biblia dice: "de su interior correrán ríos de agua viva.". El ritmo cristiano sale del espíritu vivo por el nuevo nacimiento y la negación paulina: ".. .mas ya no vivo yo". El ritmo del hombre común sale del alma, sede de sus emociones, pensamientos y voluntad. Como cristianos verdaderos no necesitamos del apoyo de máquinas para hacer fluir la sangre, solo el mundo y lo que en él "vive" lo necesita pues no tienen vida. Solo viven una vida artificial ya que la verdadera adoración solo brota, mana, fluye, de un corazón arrepentido y convertido, muerto al mundo con todas sus implicaciones. No necesita del ritmo del mundo para sentir "el movimiento del espíritu" o lo que sea y que ellos confunden con El.
No debemos depender del apoyo instrumental; y menos debemos usarlos fuera de su lugar designado. Muchos se escudan en el Salmo 150, para defender lo indefendible, el uso de los instrumentos en el seno de la Iglesia. Pero el Antiguo Testamento que es la "sombra" de verdades espirituales. No nos enseña a usar "címbalos, trompetas y tambores" tanto como nos enseña a adorar al Señor sin vergüenza con "un sonido cierto" y con ritmo espiritual brotando del corazón santificado y gozoso. Las flautas hablan de melodía y las cuerdas hablan de la armonía con que cristianos deben adorar al Señor juntos. Y eso es solo una muy pequeña demostración de las muchas aplicaciones que el Espíritu Santo hace de ese texto. Debemos aprender lo que es la música que agrada a Dios. Aprender porque ritmos repetidos y ruidosos, discordia de armonías, melodías inconsecuentes, sincopaciones confusas y otros aspectos de la música no agradan a nuestro Dios, que es un Dios que hace todo "decentemente y con orden".
No hablemos de cosas que no sabemos, salvo para preguntar. Si no sabemos lo que dice la Biblia acerca de la música, entonces, no afirmemos que la Biblia no lo dice. Pues, sí habla de la música desde Jubal en Génesis, hasta los instrumentos y el cántico nuevo de los santos en el Apocalipsis.
No tomemos la palabras de himnos bíblicos para mezclarlos con ruidos mundanos que causan un "sonido incierto, poco espiritual aunque si muy rítmico" para que no sepamos prepararnos para la batalla. La música que produce deseos carnales no puede cooperar con el mensaje del Espíritu para ser un vehículo eficaz del Evangelio.
Afrontamos una feroz batalla, lo carnal contra lo espiritual. No podemos ni debemos utilizar medios carnales para promover un mensaje espiritual. Eso causa confusión y extravío en el nuevo creyente, y perdida del rumbo en el hermano débil. No usemos la excusa de que "Dios mira al corazón, no al estilo de música." El que no quiere aprender cuál música da la gloria a Dios no tiene un corazón humilde que Dios puede bendecir. Usemos la música inscrita en nuestros himnarios.
Hermanos todos, por favor consideren estas líneas. Y que el Dios de lo alto les colme de bendición.

Arístides Muñoz L.

Perversión en la música.


1. Apostasía en la música cristiana. Esta es otra de las áreas en la que es más evidente la conspiración contra Cristo y su Iglesia. Satanás está haciendo grandes estragos de manera especial con la juventud. Un arte que se originó en el Cielo, en la Tierra ha sido pervertido por aquél que se rebeló en contra de su Creador. Lucifer dejó de ser portador de luz para ser portador de tinieblas de pecado. Satanás ha logrado pervertir al hombre, la creación especial, criatura hecha para que alabe al que lo creó, pero con la música pervertida lo ha puesto en rebelión contra Dios.

Esta música corrompida ha penetrado en la Iglesia con tal fuerza que ha roto todas las barreras de lo sagrado, de lo espiritual y la moral bíblica. Las instituciones eclesiásticas, ministerios y cristianos que se consideran exitosos, de vanguardia y “juvenilizados”, adoptan los métodos mundanos de mercadeo para vender su música, no sólo a la Iglesia, sino al mundo mismo. Marcos Witt dice ufano: “No tenemos nada que pedir al mundo, estamos en el mismo nivel de igualdad”. Claro que ahora usan todas las estrategias para un gran negocio, estrategias que el diablo muy bien está explotando. Grupos juveniles roqueros o reguetoneros hoy están liderando en las iglesias y los conciertos, gracias al gran estímulo que de sus líderes están recibiendo, a través de los aplausos y premiaciones.

2. Los propulsores de música pervertida. Los que la componen, fomentan y comercializan son muchísimos. El Movimiento de Música Cristiana Contemporánea (MCC) es uno de los principales. Este movimiento va pervirtiendo cada vez más la música sagrada. Sus presentaciones, premiaciones y mercadotecnia nos dan las evidencias. Un ejemplo concreto es el Premio Arpa 2004, organizado por la Academia Nacional de la Música y las Artes Cristianas (ANMAC) el 22 de octubre pasado en México, en donde premiaron a lo mejor de la música “cristiana” en español. Hubo diferentes géneros musicales, desde balada, salsa y merengue hasta rap, reagge, hip hop, rock y reggaeton.

Como otro de los ejemplos más recientes en el Perú es el Festival de la Familia con Luis Palau, una supuesta campaña evangelística, realizado en el Campo de Marte de Lima, los días 8 y 9 de octubre, en donde hubo presentaciones de esta llamada música “cristiana” mezclada con música mundana interpretada por José Luis Rodríguez el “Puma”, el grupo rockero “Rescate”, Yuri y otros. Incluso Luis Palau mismo promovía el baile mundano.

A. W. Tozer escribió estas palabras en 1955: “Durante siglos la Iglesia se mantuvo firme en contra de toda modalidad de entretenimiento mundano al reconocerlo tal como era: un mecanismo para fomentar el desperdicio de tiempo, un refugio frente a la voz perturbadora de la conciencia, un artilugio para distraer la atención de la responsabilidad moral. Por esta razón fue atacada sin clemencia por los hijos de este mundo. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha cansado de ser atacada y ha abdicado de la lucha. Parece haber decidido que si no puede vencer al gran dios del entretenimiento, le va a ir mejor el unirse a él y utilizar sus poderes cuanto más pueda”.

El reverendo y musicólogo Tim Fisher en su libro “La Batalla por la Música Cristiana” declara respecto a uno de los géneros más pervertidos de la música, el rock: “Es cierto que la música rock es la música de la rebelión, en consecuencia el rock cristiano es la música de la rebelión cristiana”.

El cantante secular Little Richard (conocido por su modo libertino de vivir) dijo acerca del rock and roll: “Yo creo que esta clase de música es demoníaca… muchos de los ritmos de la música de hoy han sido tomados del vudú y de los tambores del vudú”.

En realidad, todos los géneros musicales se han introducido a la Iglesia, y de este modo la han corrompido; ya no hay ninguna diferencia entre lo profano y lo sagrado, entre lo sucio y lo limpio. La Iglesia está frente a la gran apostasía promovida por la “música de rebelión”. El mundo ha tomado posesión de la Iglesia y lo ha puesto “cuesta abajo”.

G. Mundanalidad generalizada.
1. Doctrina falsa y mundanalidad. Sobre este tema John F. MacArthur, como pastor, maestro y escritor norteamericano, hace un profundo análisis de la situación de la Iglesia en su libro “Avergonzados del Evangelio”. Él dice: “Cuando la Iglesia va cuesta abajo, significa que multitudes de individuos se encuentran al mismo tiempo en declive espiritual. ‘Doctrina falsa y mundanalidad’ son cosas que de estar presentes en la Iglesia infectan a todos los miembros del cuerpo”. Continúa diciendo: “La filosofía contemporánea del ministerio se ha envanecido por su apego a normas mundanas del éxito. Las iglesias que se consideran exitosas son grandes tanto en número de asistentes como en instalaciones costosas, gimnasios y sauna, canchas de deportes, servicio de cuidado de niños, y otros por el estilo… Criterios externos tales como propiedades, números, dinero o acogida del mundo, nunca han sido la medida bíblica del éxito en el ministerio… No es propiedad, poder, preeminencia, popularidad o cualquiera otra noción mundana de éxito. El éxito real es hacer la voluntad de Dios sin importar las consecuencias”.[El subrayado es nuestro]

2. Iglesias al gusto del consumidor. “El ministerio cristiano se ha enlazado con la filosofía del mercadeo y esta revolución ha sido la prole monstruosa de tal unión”. El argumento racionalista y mundano es que: “Uno tiene que presentarles la religión de una manera creativa y visual”.Según esta premisa pragmática, “casi todo es considerado apropiado: clásicos de rock and roll, rock pesado, rap, música bailable y discoteca, comedia, payasos, mimos y hasta actos de magia son cosas que se han convertido en parte del repertorio ministerial evangélico”, enfatiza MacArthur.

De hecho, una de las cosas que se juzga fuera de lugar en la Iglesia en estos días es la predicación clara y vehemente. “Las personas son soberanas y no el mensaje. Hoy se está ofreciendo entretenimiento, se está rindiendo tributo al gran dios del entretenimiento”, sigue diciendo MacArthur.

Ésta es la situación de la Iglesia Cristiana Evangélica, una iglesia en la que se toma en cuenta los números, pero no la calidad. “Puede ser Cristiandad en expansión pero no cristianismo en transformación…En muchos sentidos la expansión de la Cristiandad se ha dado a costa de la pureza del Evangelio y del orden y la vida de verdaderos cristianos. La Iglesia quedó infestada de creencias y prácticas paganas, y su teología se caracteriza por el sincretismo… grandes segmentos de población han aceptado una mezcla peligrosa de Cristianismo y paganismo”, dice George Peters.

viernes, 18 de mayo de 2012

Are Our Modern Day Worship Services Pleasing to God?


Worship services abound in the nation. We have more mega churches than ever before, it seems. We have worship services brought into our homes by television. Many churches are filled with loud music and raised hands. Some even resemble rock concerts with the music being so loud that you can hardly hear yourself sing. There are all sorts of musical instruments from guitars to drums to cymbals to orchestras. Worship services abound and music abounds in them. Many churches have become seeker friendly and have Saturday night worship services or very informal services on Sunday morning. We have experts in worship. We have books on worship. We have seminars and teaching on how to conduct worship. We have the latest state of the art audio and projection systems in our churches. We no longer need hymn books. It’s all on the screen or screens before us. We have well trained worship teams to lead us. Worship abounds in evangelical churches. Yet, in all of this are we pleasing God? Is He the center of our worship?
 Jon D. Payne in his book In the Splendor of Holiness writes, “Indeed, the so-called seeker-sensitive churches, well-meaning as they may be, put more emphasis upon what man will get out of a service of worship (unbeliever or believer) than upon what God will get out of it. To be sure, we are supposed to be seeker-sensitive when designing and executing worship, but according to Scripture, God (not man) is the Seeker toward whom we are to be sensitive in worship.” (p. 25) Payne goes on to write, “In the New Covenant, as in the Old, Christians are called to worship God in the manner that He prescribes, and not according to the shifting desires and changing fads of the unbelieving culture. If we worship in God’s Spirit and according to His truth, the object of our worship will inevitably be God Himself. In other words, our worship will be God-centered. Therefore, to make anything other than God the center of our worship is, in a word, idolatry.” (p. 26) This is a very serious charge and something that we need to be concerned about in our modern day worship services.
 When we come to worship, should not we be concerned the most at directing our worship toward God? After all, God is the one who is seeking our worship. In John 4:23-24, Jesus is talking to the Samaritan woman and tells us some important things about worship in his discourse with her. Jesus told her, “But the hour is coming, and is now here, when the true worshipers will worship the Father in spirit and truth, for the Father is seeking such people to worship him. God is spirit, and those who worship him must worship in spirit and truth.” God is seeking worshipers who will worship him truly from their hearts. E. J. Young points out in his commentary on Isaiah that “….the people ‘worshiped’ God in the way that pleased them, but not in the way that was prescribed. This they did in that they regarded the outward form of worship as sufficient, irrespective of the attitude of the heart. The priests evidently encouraged this, exhibiting a concern only that the worshipper bring the requisite sacrifices, but not that he come to the Lord in humble and true devotion.” (The Book of Isaiah, Vol. 2, p. 320)
So many of our worship services today put emphasis on the music, the worship leaders, the acoustic and sound system but not coming to the Lord in humble and true devotion. There are churches that have little of these things but where people truly worship the Lord with a humble and devoted heart. God could care less if we have the latest sound system and the best worship teams if we do not come to worship Him from our hearts. God wants our hearts!
 Isaiah 29:13 says, “The Lord says, ‘These people come near to me with their mouth and honor me with their lips, but their hearts are far from me. Their worship of me is made up only of rules taught by men.” God wants our hearts. This is something we need to come to grips with in our churches. It would be better if we get rid of our great sound and projection systems, do away with our worship teams and worship bands if we could just have simple worship services where people come with humble and devoted hearts. We don’t have to have all these other things to worship God. Our greatest need is to have people who come to worship with their hearts turned toward God and who come to worship in spirit and truth. It would be better if our mega churches would disband, get rid of their giant sanctuaries with the latest state of the art equipment and have smaller services in different places with people who come with humble and devoted hearts to worship. That’s what God wants. He wants our hearts. He could care less about our big modern buildings that are built to make people comfortable. God is seeking true worshippers. When and if true revival comes, we may see much of what we see in worship today come to an end. God wants us to get back to the basics and rid of all this stuff we have accumulated in our churches. He does not want our stuff. (Our great buildings and elaborate equipment) He wants our hearts.
 Our outward worship is not what God wants. Great worship services are not necessarily what God desires. We think we are pleasing God by holding worship services that are great in the eyes of men. Yet, God may not be pleased with our worship services at all. The Bible condemns worship services that are not what God wants. Listen to what God says in Amos 5:21-24 – “I hate, I despise your religious feasts; I cannot stand your assemblies. Even though you bring me burnt offerings and grain offerings, I will not accept them. Though you bring choice fellowship offerings, I will have no regard for them. Away with the noise of your songs! I will not listen to the music of your harps. But let justice roll on like a river, righteousness like a never-failing stream.” God is more interested in our heart devotion to Him and our obedience to His Word than He is in our offerings and songs. We may have all kinds of praise songs and gifted song leaders and a great variety of musical instruments and the latest in sound and projection systems. We may have all of that with lively worship services but unless our hearts are devoted to the Lord and we are walking in obedience to Him, all of this is useless. We just as well close down our worship services if God does not have our hearts and devotion.
 Another passage that addresses this matter of outward worship is Isaiah 1:10-17 – “Hear the word of the Lord, you rulers of Sodom: listen to the law of our God, you people of Gomorrah! ‘The multitude of your sacrifices – what are they to me?’ says the Lord. ‘I have more than enough of burnt offerings, of rams and the fat of fattened animals; I have no pleasure in the blood of bulls and lambs and goats. When you come to meet with me, who has asked this of you, this trampling of my courts? Stop bringing meaningless offerings! Your incense is detestable to me. New Moons, Sabbaths and convocations – I cannot bear your evil assemblies. Your New Moon festivals and your appointed feasts my soul hates. They have become a burden to me; I am weary of bearing them. When you spread out your hands in prayer, I will hide my eyes from you; even if you offer many prayers, I will not listen. Your hands are full of blood; wash and make yourselves clean. Take your evil deeds out of my sight! Stop doing wrong, learn to do right! Seek justice, encourage the oppressed. Defend the cause of the fatherless, plead the case of the widow.’”  You see, God is not interested in our great worship services as much as we are. He is more interested in the state of our hearts. He wants our heart devotion and obedience to His Word more than He wants our elaborate noisy worship services. He even grows weary of our prayers in worship if our hearts are not where they should be.
 David puts the whole matter like this in Psalm 51:16-17 – “You do not delight in sacrifice, or I would bring it; you do not take pleasure in burnt offerings. The sacrifices of God are a broken spirit; a broken and contrite heart, O God, you will not despise.”  God wants our hearts. He could care less about our fancy worship services and costly sanctuaries and elaborate equipment. He wants our brokenness before Him. He wants our humble heart devotion.  Edward J. Young writes, “Religion was on all hands, but the heart of the people sought not the Lord.” (The Book of Isaiah – Volume 2, p. 320) Today, we can say that our nation is filled with religion but the hearts of the people are far from the Lord. We are pretty good at devising elaborate worship services that attract people to our churches but are we pleasing God with them? Where are our hearts when we come to worship God? Matthew Henry writes, “But there are many whose religion is lip-labor only.” (Matthew Henry’s Commentary on Isaiah, p. 161) We come with our mouths and our lips and our raised hands but where are our hearts? 
The second part of Isaiah 29:13 says, “Their worship of me is made up only of rules taught by men.” We want to see now that the Word of God should guide and dominate our worship. Not only are we to worship from our hearts but to worship in accordance with God’s Word. Jon D. Payne writes, “Authentic Christian worship, when carried out according to what God (the ultimate governing authority) has instituted in His Word, is the context in which God is honored and His people flourish.” (In the Splendor of Holiness, p. 25) John Calvin writes, “On the second point, when God is worshipped by inventions of men, he condemns this ‘fear’ as superstitious, though men endeavor to cloak it under a plausible practice of religion, or devotion, or reverence. He assigns the reason, that it ‘hath been taught by men.’…But it is the will of the Lord, that our ‘fear,’ and the reverence with which we worship him, shall be regulated by the rule of his word; and he demands nothing so much as simple obedience, by which we shall conform ourselves and all our actions to the rule of the Word, and not turn aside to the right hand or to the left.” (Calvin’s Commentary on Isaiahwww.ccel.org) When we let music dominate our worship services and give the Word of God only an inferior role in the service, are we not conducting our worship to please men and not giving God’s Word its rightful place? Matthew Henry writes, “They do not make the Word of God the rule of their worship, nor his will his reason: Their fear towards me is taught by the precept of men. They worshipped the God of Israel, not according to his appointment, but their own inventions, the directions of their false prophets or their idolatrous kings, or the usages of the nations that were round about them.” (Matthew Henry’s Commentary on Isaiah, p. 161)
 The preaching of the Word of God should be foremost in our worship services. Martyn Lloyd-Jones in his book Preaching & Preachers writes, “The primary task of the Church and of the Christian minister is the preaching of the Word of God.” (p. 19) Jon D. Payne writes, “…I have discovered time and again through the study of Scripture that it is through the primary means of Word-centered proclamation that God advances His redemptive purpose in the course of history. This is precisely why the preaching of God’s Word has historically held a central place in Protestant worship.” (Payne, p. 83) Today, many evangelical churches have done away with the pulpit entirely to make room for the worship team. The preacher either has no lectern at all or only a small one that takes up little room. The days of the large pulpits with the big pulpit bibles are just about gone in modern evangelical churches. What does this tell us about the importance of the preaching the Word today?
 Payne goes on to write, “The Apostle Paul builds on this truth, namely, that God has ordained the act of preaching to be the primary means and method of advancing the Kingdom. In his first epistle to the Corinthian Church, Paul has in view the sharp contrast between the wisdom of the world and the wisdom of God. He states that ‘since, in the wisdom of God, the world did not know God through wisdom, it pleased God through the folly of what we preach to save those who believe’ (1 Cor. 1:21).” (Payne, p. 84) John Calvin comments on the role of preaching in the Christian Church, “Paul expressly states, that, according to the command of Christ, no real union or perfection is attained, but by the outward preaching….The church is the common mother of all the godly, which bears, nourishes, and brings up children to God, kings and peasants alike; and this is done by the ministry (of the word). Those who neglect or despise this order choose to be wiser than Christ. Woe to the pride of such men! It is, no doubt, a thing in itself possible that divine influence alone should make us perfect without human assistance. But the present inquiry is not what the power of God can accomplish, but what is the will of God and the appointment of Christ.” (Quoted by Payne, p. 86)
 If the preaching of the Word of God is portrayed in scripture as of supreme importance, why then have modern evangelical churches relegated the preaching of the Word to an inferior position? Payne explains, “If the Word of God, then, is the primary means by which God saves and nourishes the elect and the faithful proclamation of His Word is His primary method of accomplishing His redemptive purposes, why has preaching taken a back seat in modern-day evangelical churches? In short, it is because God-centered, careful, exegetical, authoritative preaching is not appealing to the culture. In order for the church to get big, church growth experts surmise, biblical preaching must go (or be changed into a superficial, therapeutic, anecdote-filled message).” (Payne, p. 85)  
 True worship should then have the proclamation of the Word of God at its center and everything else should take their place behind it. When the preaching of the Word of God returns in power to our pulpits, we will know then that revival has returned to this nation. Iain Murray comments on the word “revival” when he says, “Our English word for that phenomenon (revival) is akin to the French, reveille, and provides an illustration. Reveille, the morning hour of wakening in the army, is announced by a bugle. When times of awakening occur in the church the preaching of the Word serves that same function, as was once said of John Knox: ‘The voice of this one man is able in one hour to put more life in us than five hundred trumpets continually blustering in our ears.’…Truth preached is the means of awakening.” (The Old Evangelicalism, p. 5-6) May the Lord restore to us the powerful preaching of His Word and may this powerful preaching usher in the long awaited revival that we so desperately need.

Works Cited

All Scripture quotations are from the New International Version unless indicated otherwise
Calvin, John. Commentary on Isaiah, www.ccel.org .
 Henry, Matthew. Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible – Volume 4 – Isaiah to Malachi, Fleming H. Revell Company, United States of America.
 Lloyd-Jones, D. Martyn. Preaching and Preachers, Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan, 1971.
 Murray, Iain. The Old Evangelicalism, The Banner of Truth Trust, Edinburgh, 2005.
 Payne, Jon D. In the Splendor of Holiness, Tolle Lege Press, White Hall, WV, 2008.
 Young, Edward J. The Book of Isaiah – Volume 2, William B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1969.